[Crítica] Jakob Dylan – Women + Country (2010)
Desde luego, el menor del clan de los Dylan sabe con quien moverse. Para su segundo disco en solitario, ‘Women + Country‘, Jakob Dylan ha contado con la colaboración ni más ni menos que de T Bone Burnett, quien este año se ha llevado, entre otros premios, el Globo de Oro y Oscar por la canción “The Weary Kind”, interpretada por Ryan Bingham. Pero no sólo en la producción reside el asunto. Neko Case y Kelly Hogan son dos de las voces (desaprovechadas) que hacen coros en la mayoría de los once temas de conponen el disco. Pero vayamos por partes.
La encargada de abrir el disco, y la que posiblemente será la más recordada del mismo, “Nothing But the Whole Wide World”, es una sencilla y esperanzadora canción que apuesta por la interacción de las voces de Dylan y Case, y que deja entrever de qué irá todo lo demás.”Truth for a Truth”, es uno de los cortes en los que más se puede notar el trabajo de T-Bone a la producción. Con la efectiva ayuda en los coros de Kelly Hogan, Dylan canta sobre esos momentos en las relaciones en los que uno se plantea si seguir adelante o romper con todo. “Smile When You Call Me That” muestra una de las letras más edulcoradas de la carrera en solitario de Jakob Dylan; de todos modos, dicho sea de paso, no suena nada mal. “Lend a Hand” tiene un ritmo verdaderamente costoso de digerir que por momentos recuerda a la mítica “Rainy Day Woman” de Dylan padre. En ella, Jakob nos habla de tenderle una mano a “every young boy, woman, every tired old man“. En “Everybody’s Hurting”, un tema que abre con tambores tribales, Dylan parece querer utilizar las imágenes clásicas de la literatura de Steinbeck sobre una cuidada y harmónica base instrumental, quizá, la más trabajada del álbum.
Tal vez sean necesarias varias escuchas para poder apreciar plenamente la calidad del álbum (cosa que, por otra parte, dice muy poco del disco), pero sí podemos adelantar que parece que Dylan ha encontrado su estilo. Decidido a ganarse el respeto como cantautor y tratando de renegar de la inevitable y alargada sombra del viejo Bob, Jakob nos ofrece un trabajo sereno, tranquilo y temperado como una balsa de aceite, sin demasiadas fisuras pero quizá un tanto falto de gancho. Como solemos decir, dependerá del gusto del consumidor.
En cualquier caso, alejado ya del rock casi adolescente que practicaba con The Walflowers y superados los cuarenta años, Dylan sigue el camino iniciado con su más que aceptable disco debut ‘Seeing Things‘ (2008) y se abandona a la acústica, al country y al folk. ¿Y a las mujeres? Pues también, también.
Fuente: Binaural.es
La encargada de abrir el disco, y la que posiblemente será la más recordada del mismo, “Nothing But the Whole Wide World”, es una sencilla y esperanzadora canción que apuesta por la interacción de las voces de Dylan y Case, y que deja entrever de qué irá todo lo demás.”Truth for a Truth”, es uno de los cortes en los que más se puede notar el trabajo de T-Bone a la producción. Con la efectiva ayuda en los coros de Kelly Hogan, Dylan canta sobre esos momentos en las relaciones en los que uno se plantea si seguir adelante o romper con todo. “Smile When You Call Me That” muestra una de las letras más edulcoradas de la carrera en solitario de Jakob Dylan; de todos modos, dicho sea de paso, no suena nada mal. “Lend a Hand” tiene un ritmo verdaderamente costoso de digerir que por momentos recuerda a la mítica “Rainy Day Woman” de Dylan padre. En ella, Jakob nos habla de tenderle una mano a “every young boy, woman, every tired old man“. En “Everybody’s Hurting”, un tema que abre con tambores tribales, Dylan parece querer utilizar las imágenes clásicas de la literatura de Steinbeck sobre una cuidada y harmónica base instrumental, quizá, la más trabajada del álbum.
Tal vez sean necesarias varias escuchas para poder apreciar plenamente la calidad del álbum (cosa que, por otra parte, dice muy poco del disco), pero sí podemos adelantar que parece que Dylan ha encontrado su estilo. Decidido a ganarse el respeto como cantautor y tratando de renegar de la inevitable y alargada sombra del viejo Bob, Jakob nos ofrece un trabajo sereno, tranquilo y temperado como una balsa de aceite, sin demasiadas fisuras pero quizá un tanto falto de gancho. Como solemos decir, dependerá del gusto del consumidor.
En cualquier caso, alejado ya del rock casi adolescente que practicaba con The Walflowers y superados los cuarenta años, Dylan sigue el camino iniciado con su más que aceptable disco debut ‘Seeing Things‘ (2008) y se abandona a la acústica, al country y al folk. ¿Y a las mujeres? Pues también, también.
Fuente: Binaural.es
0 comentarios:
Publicar un comentario